La tensión de la ética y la religión
Las IV Jornadas Nacionales de Bioética han supuesto un impulso para seguir aportando sal y luz a los dilemas de la sociedad. Desde profesionales como científicos, sanitarios, abogados, psicólogos, docentes o empresarios a pastores evangélicos y cualquier persona interesada, las Jornadas de Bioética versaron en torno al lema “Por la vida y el cuidado de la creación”.
Casi trescientos evangélicos pusieron sobre la mesa temas algo incómodos de bioética frente al sentir general de la sociedad, la ideología predominante e incluso la legislación, que están creando un entorno cada vez más alejado y hostil hacia los valores bíblicos sobre la vida, la muerte y la creación.
El valor de la doble escucha
John Wyatt, profesor emérito de pediatría neonatal en el University College de Londres y conferenciante principal, abogó por dialogar de bioética con los no cristianos desde la empatía y la compasión.
A través de quince seminarios se reflexionó sobre maternidad subrogada, aborto, eutanasia, genética, sexualidad, cambio climático o inteligencia artificial, dado que desde las últimas jornadas hace once años, han aparecido leyes con retos de ética y religión. Para el comité de bioética organizador falta una atención integradora hacia la voz evangélica y aboga por la actitud de Jesús: respeto del otro y firmeza en las creencias.
Al acto inaugural de las IV Jornadas de Bioética acudieron representantes políticos y el presidente del Colegio de Médicos de Madrid.
Futuro esperanzador
La dignidad humana tiene que tener una referencia y para los evangélicos la referencia es el texto bíblico.
Las jornadas de bioética también miraron al futuro próximo en áreas como la neurociencia o la inteligencia artificial. Con el desarrollo tecnológico, surgen avances positivos y bienestar, pero a la par trae el peligro.
Desde una formación científica rigurosa se aplicaron los principios bíblicos eternos a las complejas cuestiones bioéticas de hoy.